Dejamos que nuestros hijos elijan las botas de agua que más les gusten pero el día de su estreno, ¡se meten en charcos! Para evitar disgustos por la suciedad en los zapatos nuevos, os explicamos cómo limpiar las botas de agua para niños.
Quitar el barro de las botas de agua
Compramos las botas de agua para que mantengan los pies alejados de la humedad los días de lluvia pero cuando un niño ve un charco le pasa lo mismo que a nosotras con las rebajas de zapatos, ¡vamos corriendo!
El barro es más fácil de limpiar cuando está seco. Sigue estos pasos:
- Cepilla para eliminar la suciedad seca.
- Moja un trapo en agua tibia y comienza a limpiar las botas de arriba hacia abajo.
- Moja un trapo en agua tibia con jabón y repite el paso anterior.
- Dale la vuelta a la bota y cepilla la suela (los cepillos de dientes pueden tener una segunda vida).
- Sumerje la bota en un cubo, barreño o la pila con agua y jabón para que se despegue la suciedad que quede en la suela.
- Frota toda la bota con un trapo limpio para eliminar los restos de agua o jabón que puedan quedar.
¿Qué te parece? Ya tienes las botas como nuevas. Pero puede que te estés planteando cómo limpiar las botas de agua por dentro. Te lo contamos.
¿Cómo limpiar el interior de las botas de agua para niños?
No nos podemos olvidar del interior de la bota porque puede que se creen malos olores. A nadie le gusta que a su hijo le huelan los pies, te damos unos consejos.
- Moja un trapo en una mezcla de agua tibia y jabón líquido.
- Frota el interior de la bota.
- Moja un trapo en agua tibia y limpia el interior.
- Deja que se sequen naturalmente.
- Si los olores siguen ahí, puedes rociar el interior de la bota con una mezcla a partes iguales de vinagre blanco y agua.
¿Cómo secar las catiuscas infantiles?
Esperemos que no hayas pensado en meterlas en la secadora, acercarlas al radiador o a la chimenea. Las botas de agua se deben secar en un lugar seco y aireado, de forma natural.
Si has tenido que limpiar mucho puede ser buena idea introducir bolas de papel de periódico para que absorban la humedad.
Como ves, con un poco de agua y jabón podrás eliminar el barro y dejar las botas de agua como nuevas para la próxima aventura de tus hijos. Mejor limpiar las botas que tener que curar un resfriado porque pasen el día con los pies mojados.
¿Todavía no tienen sus botas para saltar en los charcos?
